Presentamos una obra pettit al óleo que captura la intensidad y elegancia del polo, deporte emblemático de nuestro país. En este cuadro chico, dos jugadores de equipos distintos se enfrentan sobre sus caballos en la jugada más peligrosa y sublime: el ride off.
La obra destaca por su delicada técnica y el dinamismo que transmite, logrando reflejar el momento exacto donde la habilidad y la estrategia cambian el ritmo del partido. Cada pincelada resalta la tensión y el movimiento, mientras que la composición equilibra perfectamente la fuerza y la belleza del encuentro.
Ideal para quienes aprecian el arte que honra nuestras tradiciones deportivas y la majestuosidad del caballo argentino, Ride Off es más que una pieza decorativa: es un tributo a la pasión y el arte del polo.